Muchos productos hardware de calidad incluyen marcas y etiquetas como UL, CE, CSA, CCC, RoHS, REACH, FCC o ENERGY STAR, entre otras. Estas marcas son sellos de aprobación de organismos independientes que certifican que los productos cumplen rigurosos estándares de seguridad, salud, medioambiente, compatibilidad electromagnéticas y conservación de la energía.
Hasta hace poco la mayoría de las componentes que incorporan los productos hardware procedían de empresas de confianza conocidas por sus diseños fiables hasta en los entornos más exigentes, con procesos de producción y validación estrictos, dando como resultado soluciones comerciales de alta calidad.
¿Sigue siendo válida esta aproximación?
La evolución de la tecnología ha experimentado un aumento considerable del uso de la electrónica.
El movimiento ‘maker’ ha pasado de ser una opción educativa, a extenderse por diversas industrias y sectores alrededor del mundo en muy poco tiempo y sus cifras no paran de crecer. Ha permitido en cierta medida democratizar algunas tecnologías en base a placas de desarrollo de código abierto, donde sin necesidad de comprender electrónica una persona puede elaborar soluciones por lo general de forma autodidacta.
Si bien este movimiento ha contribuido positivamente a la cultura en auge del DIY (Do-It-Yourself), la verdad es que se cimienta entorno a un ecosistema de componentes sin marca de bajo coste provenientes de mercados opacos que no siempre cumplen con los estándares de calidad y con las normas y certificaciones existentes en regiones específicas como la UE.
¿Vale la pena la certificación de productos electrónicos?
En una palabra, sí. Dejando de lado la obligatoriedad de aplicar certificaciones en función de cuál sea el mercado o industria al que ingresan, la verdad es que los estándares van más allá de los procedimientos de prueba y, también analizan la calidad del diseño del producto y los procesos de fabricación.
Cuando se utilizan productos sin certificaciones, aumenta el riesgo de problemas.
Las recientes investigaciones de tendencias muestran que los consumidores están cada vez más preocupados por dónde y cómo se fabrican los productos que adquieren, decantándose por soluciones seguras y de confianza [1]. Por lo tanto, un producto certificado proporciona diferenciación competitiva y tiene más posibilidades de satisfacer las expectativas de los consumidores objetivo, lo que se traduce en mayores ventas.
Panorama regulatorio mundial
Existen una amplia variedad de certificaciones aplicables a los productos de hardware.
Antes de la globalización, la mayoría de los países industrializados contaban con sus propias organizaciones nacionales de estándares para regular la fabricación y comercialización de sus propios productos. Si bien se ha dado algún progreso hacia la unificación (como es el caso del Marcado CE que cubre todos los países del EEE), lo cierto es que los fabricantes de productos aún necesitan lanzar diferentes programas de prueba para cada mercado.
Entonces el requisito de certificación de cada producto hardware es diferente según el país de origen y los mercados de venta previstos, así como las propias especificaciones del producto.
Veamos las certificaciones de productos hardware más populares una por una:
CE
El marcado de Conformidad Europea (CE, por sus siglas en francés) en un producto es el pasaporte que hace que pueda venderse en toda la UE. Con el marcado CE, el fabricante del producto declara que este cumple todos los requisitos legales impuestos por las directivas europeas y que ha llevado a cabo todos los procedimientos de evaluación de la conformidad aplicables. Incluye pruebas de compatibilidad electromagnética (RED), seguridad, salud y ambientales.
FCC
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) es una agencia gubernamental independiente encargada de implementar y hacer cumplir las leyes y regulaciones en el ámbito de las comunicaciones en USA. La FCC regula tanto el ensayo como la certificación de los equipos radioeléctricos. La certificación FCC es obligatoria para cualquier dispositivo que genere ondas de radio de manera intencional para su funcionamiento normal. El proceso de certificación FCC requiere la participación de una Entidad de Certificación de Telecomunicaciones (TCB, por sus siglas en inglés).
RoHS y REACH
La directiva europea de restricción de sustancias peligrosas (RoHS, por sus siglas en inglés) regula aspectos relacionados con metales pesados en la fabricación de dispositivos eléctricos y electrónicos, tanto para contacto humano como para deshecho al medio ambiente. En enero de 2013 la directiva RoHS 2 2011/65/EU entró en vigor y actualmente cualquier producto vendido con una marca CE válida debe cumplir con la directiva RoHS 2.
El reglamento europeo de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas (REACH, por sus siglas en inglés) regula la producción y el uso de componentes químicos, y sus potenciales impactos, tanto sobre la salud humana como en el ecosistema.
UL
Underwriter’s Laboratories (UL) es una empresa de certificación global. Realizan pruebas de seguridad y emiten certificados que cubren una amplia gama de estándares UL. La marca de «Componente Reconocido por UL» es una marca de calidad emitida por UL que se coloca en los componentes que están destinados a ser parte de un producto listado por UL.
Mirando hacia un mundo responsable y sostenible
El arraigado carácter empático y concienciamiento social por cuidar de nuestro entorno ha aumentado exponencialmente. Atendiendo a esta sensibilización se ha establecido un espectro de certificados y declaraciones para el cuidado del medioambiente, la fabricación respetuosa y el comercio justo de productos electrónicos.
Veamos algunos de los certificados más relevantes:
ENERGY STAR
La certificación ENERGY STAR identifica productos que cuentan con un diseño energéticamente eficientes, duradero y amigable con el medioambiente, sin sacrificar las funciones, el estilo o la comodidad que ofrecen los productos tradicionales.
EU Ecolabel
La EU Ecolabel etiqueta oficial de la UE para la excelencia medioambiental. Los productos con etiqueta ecológica de la UE cumplen con altos estándares ambientales a lo largo de todo su ciclo de vida: desde la extracción de materias primas, pasando por la producción y distribución hasta la su retirada y eliminación. La etiqueta también anima a las empresas a desarrollar productos innovadores que sean duraderos, fáciles de reparar y reciclables.
TCO
La certificación TCO cubre aspectos sociales y ambientales de sostenibilidad relacionados con productos de TI. Los criterios se dividen en ocho capítulos, y están diseñados para impulsar el cambio donde más importa: información sobre productos y sostenibilidad, fabricación socialmente responsable, fabricación responsable con el medioambiente, salud y seguridad del usuario, rendimiento del producto, extensión de la vida útil del producto, reducción de sustancias peligrosas, y la reutilización y recuperación de materiales.
Ya no es suficiente con que un producto simplemente cumpla su función.
Si bien estas certificaciones son voluntarias es innegable que aportan un alto valor añadido a los productos que cumplen con ellas, generando un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente, y da una justificación más a los consumidores para su adquisición.
Conclusiones
No puede producir lotes de su producto y comercializarlos sin obtener las certificaciones pertinentes. Por supuesto, un producto bien diseñado debe pasar la mayoría de las certificaciones, pero igualmente se requiere mucho esfuerzo en el proceso.
Puede resultar confuso o complejo identificar las certificaciones aplicables al producto, y los ensayos que se tienen que realizar, así como los pasos a seguir antes de la homologación y etiquetado a la hora de plantear un producto propio.
En este post hemos visto algunos de la más que amplia gama de certificados, donde muchos productos se encuentran dentro del alcance de una o varias certificaciones. Es verdad que hay diferencias entre los certificados, pero también muchas similitudes.
Identifique los certificados aplicables y las autoridades que pueden certificar su producto por usted y diseñe su producto en base a las normativas asociadas. Puede hacerlo por su cuenta o contar con un socio con experiencia.
[1] NSF Consumer Product Concerns Survey, 2019